«Nunca más en mi vida pagué para entrar en las discos de Ibiza.»
Inaldo Seixas es licenciado en económicas por la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente trabajo como economista responsable en la oficina del DIEESE en el Amazonas. Me dedico a asesorar a los sindicatos que están asociados a nuestra entidad sobre temas económicos: aspectos específicos sobre inflación, tasas de cambio, crecimiento y desarrollo económico, mercado laboral… tanto a nivel nacional como internacional.
«El primer año fui a vivir a una casa de ensueño alquilada a un magnate de los que no se puede hablar mucho»
Viviste unos años de tu juventud en Ibiza. Fiestas, chicas, amigos… el ‘Carpe Diem’ de la isla…
Bueno, podríamos decir una segunda juventud (Risas). Al principio fui invitado por un amigo de la época. En aquella etapa de mi vida, estaba separándome de la madre de mi hijo y andaba un poco cuesta bajo. Así que ya podéis imaginar que aquel viaje fue el inicio de un periodo de mi vida de mucha agitación, tanto nocturna en discotecas y fiestas privadas, como en el disfrute de las bellas playas de las Pitiüses. De hecho, en el mismo barco ya conocí a una joven madrileña con quien compartí la travesía del Mediterráneo hasta la isla blanca…
Y cuando llegaste a Ibiza…
El primer año viví en una casa de ensueño alquilada a un magnate de los que no se puede hablar mucho… Estaba en lo alto de una montaña con unas vistas panorámicas a Fomentara y disfrutábamos de la piscina, motos, paseos en barcos y muchos lujos. Ese verano consistió en playas y fiestas en las casas de la Jet set, tipo Lidia Evangelista, la modelo canadiense, o Athina Onassis, hija del magnate griego, o Niky Lauda, campeón de Fórmula 1 en los años 80′, entre otros.
¿Cómo empezaste en el mundo de la noche?
El magnate que me invitó conocía desde hace muchos años la isla y su noche y me fue presentando a todos los porteros de las discotecas más famosas. Desde entonces, nunca más en mi vida pagué para entrar en las discos de Ibiza.
Al año siguiente volví y conseguí un acuerdo con Martín Ferrer – propietario de la discoteca Amnesia – para montar y gestionar un bar tipo Brasil-tribal en la terraza de la discoteca. Allí se reunían con ganas de fiesta las más diversas tribus de la isla, todos mezclados: gogos, Drag queens, policías, guiris… Y eso no es todo, compaginaba los veranos en Amnesia de Ibiza con los inviernos en la famosa discoteca Fibra Óptica de Barcelona, gestionando un bar de las mismas características. ¡Ohhh que tiempos! Fueron 3 años seguidos de grandes fiestas; las suficientes para toda una vida.
Ni que lo digas…
En 1998 fui a París a la final del mundial de fútbol, ganó Francia y la celebración fue máxima. Pasamos de la fiesta en París a la Costa Azul, San Rafael, San Máxime y Sant Tropez en la gran Niza. Después de aquella época, volví a Brasil una temporada con los indios del amazonas. Algo totalmente distinto, muy interesante, que ya contaré otro momento.
«Compaginaba los veranos en Amnesia de Ibiza con los inviernos en la famosa discoteca Fibra Óptica de Barcelona…»
Y vivías en Sant Cugat del Vallés, donde te conoce todo el mundo…
Sí… Llegué en setiembre de 1991 y la primera vez que fui a Ibiza fue en el verano de 1995. No me costó nada adaptarme. Pasaba el verano en la isla y el invierno en Sant Cugat mientras trabajaba por las noches en Fibra Óptica. Era mi lugar de descanso, familia y amigos.
En aquella época, Sant Cugat todavía era un pueblo donde todos se conocían y yo me involucré mucho. El primer año que llegué ayudé a montar una escuela de samba y shows en el Café de Belgrado, un bar muy conocido en la zona. Allí hacíamos actuaciones de samba, bossa-nova y capoeira dos veces por semana. Incluso teníamos un grupo de bailarinas mulatas. Era un auténtico y original show. Por otra parte, fui el responsable de la inauguración del hangar grande de los aviones en diciembre de 1991, tuve una tienda de artesanía indígena en el Mercantic -en su primer ano de existencia -, fui copropietario de un Bar en el centro de Sant Cugat que se llamaba ARARA y, como no, en los 80′ tuve un hijo con una chica muy conocida en aquella época, dueña del bar de jazz BEEBOP, e hija de uno de los presidentes de la EMD de Valldoreix.
Una época de mucha actividad…
Sí… También realicé para el Ayuntamiento de Sant Cugat animaciones con mulatas brasileñas en la primera y segunda edición de «Botigues al Carrer» (Tiendas en la calle). Las mulatas eran las mismas que trabajaban con Alfons Arús en la época de Romário de Souza y el programa de la televisión catalana «Força Barça».
¿Y tus espectáculos se quedaron sólo en Sant Cugat?
No, no… También hice y produje shows y actuaciones musicales por Cataluña. Por tanto, es lógico que mucha gente de allí me conozca; desde el Montseny hasta la Costa Brava. Estoy feliz por ello y espero que todos tengan muy buenos recuerdos míos, porque yo si los tengo de ellos.
«Tuve que trabajar, ahorrar, ayudar a criar a un hijo y al mismo tiempo estudiar con poca ayuda y ninguna beca del Gobierno»
Has estado viviendo en España durante muchos años y en 2012 volviste a Brasil. ¿Cuánto has luchado por conseguir lo que tienes?
Mucho, a pesar de haber terminado la carrera en 4 años – lo normal – me ha costado mucho porque tuve que trabajar, ahorrar, ayudar a criar a un hijo y al mismo tiempo estudiar con poca ayuda y ninguna beca del Gobierno. En España, la situación está muy mal y como brasileño volví a mi país para conseguir trabajo. En Brasil la tasa de paro es baja y hay muchas oportunidades. Sólo tienes que enviar el currículum y esperar. A veces, tienes hasta la posibilidad de escoger entre varias ofertas.
Un fracaso… Construir una familia tradicional… quizás no es lo mío.
Has aprendido… Que hay que cambiar el concepto de familia y seguir hacia adelante.
¿Cuál es tu mayor afición? Tengo muchas… Ver los partidos estratosféricos del Barça es una de ellas.
Un capricho… Gambitas fritas con Estrella Damm al lado de una linda compañía. (Risas) Una web… Google.
Un lugar… Islas Anavilhanas en el Rio Negro, Amazonas.
Al salir del trabajo… Una cervecita del Hamburg o una caipiriña si estoy en Brasil.
En otra vida hubiera sido… Mujer, en el contexto del siglo XXI, antes no. (Risas)
Recomiéndanos una canción… Vanessa da Mata — Boa sorte / Good Luck com Ben Harper
«Construir una familia tradicional… quizás no es lo mío.»