«La enfermedad de un hijo tuyo te hace vivir de una forma extrema» Parte 2
La Fundación Uno Entre Cien Mil trabaja en la creación de proyectos sociales innovadores cuyos beneficios son destinados anualmente a una Beca de investigación contra la leucemia infantil. Y nació a partir del blog que creó Jose Carnero para contar y compartir en positivo la leucemia de su hijo con familiares y amigos.
Parte 2:
Una Fundación con un modelo de start up
Hay mucha distancia entre un blog y una fundación. ¿Cómo empieza todo?
Son cosas que se unieron solas. Yo tenía la responsabilidad laboral de ser el director de una agencia de publicidad y venía con un gran ritmo vital y mucha rutina de estar todo el día pensado en cómo solucionar problemas. Y al final acabas en un hospital metido, donde estás viendo a gente maravillosa trabajando, has decidido hacer un blog pero sólo significa una conexión con tu familia y te empiezas a plantear tu vida laboral… qué sentido tenía trabajar en publicidad, qué sentido tenía trabajar de esa manera y qué sabía hacer yo en la vida. Estaba viendo a gente que tenían unos trabajos maravillosos de ayudar a otros y estaban dedicados en cuerpo y alma a él; y de repente tienes una crisis de valores. Yo la tuve ya al primer mes pero sabía que teníamos muchos meses por delante…
«Eso me hizo reconciliarme con mi forma de ser porque al final lo que sacas en valores es lo que tú eres. Y le dio un sentido a mi situación»
Y entonces…
Pues empecé a pensar qué harías si no estuvieras haciendo lo que haces; sin buscar el objetivo de hacerlo, simplemente como creativo. Y lo que empecé a hacer, que también fue de autogestión terapéutica, fue abrir powerpoints y escribir proyectos cuyo único propósito era crear ese documento. Es decir, empecé a trabajar y volcar lo que yo sabía hacer, que era pensar ideas para problemas que veía que no estaban resueltos.
¿Fueron terapéuticos esos powerpoints?
Escribí muchos proyectos diferentes. Proyectos que tenían que ver con leucemia infantil como el Proyecto Corre, proyectos que no se han llevado a cabo, proyectos que no tenían que ver con la leucemia. Salieron más de media docena de proyectos que tenían que ver con muchas áreas de impacto social, y lo dejé reposar.
Eso me hizo reconciliarme con mi forma de ser porque al final lo que sacas en valores es lo que tú eres. Y le dio un sentido a mi situación.
¿Y en qué momento decides crear la fundación?
Al cabo del tiempo, cuando habían pasado seis meses, en verano de 2011, me planté con todos los documentos encima de la mesa y dice: vale, ha llegado el momento de ver qué quiero hacer y de tomar una decisión de si continúo con mi empresa… Y a la conclusión a la que llegué fue que me gustaría una plataforma – un paraguas – en la que pudiera dar cabida a estos proyectos o los que surjan en su momento. Así que compartir esa inquietud con gente que había surgido en el camino y llegamos a la conclusión de que lo más adecuado era una fundación sin ánimo de lucro. Y todos ellos se convirtieron en patronos de la fundación.
La fundación se llama Uno entre cien mil, ¿cómo surgió el nombre?
Decidimos llamarlo así tal y como se llamaba el blog porque tenía mucha conexión con todo pero no porque fuera la continuación del blog, sino porque queríamos desarrollar proyectos que también fueran de estos que surgen uno entre cien mil en el mundo.
De hecho, la propia fundación es una entre cien mil porque su modelo es el de una start up…
Nos costó seis meses de papeleo de estatutos y demás temas burocráticos para crear la fundación, sobre todo por el ámbito de la innovación porque queríamos que el formato fuera el de una start up. Es decir, desarrollar proyectos y los que no funcionasen, cierra y a por otro. Y el primer proyecto fue el Proyecto Corre.
«Una de las primeras personas que tuvo el dorsal del Proyecto Corre fue el Sr. Josep Carreras (Fundación Josep Carreras)»
El objetivo de los proyectos es colaborar con la investigación de la leucemia infantil…
Al final decidimos que fuera no el foco de los proyectos pero sí su esencia económica. Es decir, si algún proyecto generara beneficios económicos, estos deberían ir cien por cien hacia la investigación de la leucemia infantil.
Siendo profesional de la comunicación, ¿hiciste algún benchmark sobre el sector de las fundaciones y en concreto las que colaboran con la investigación de la leucemia?
No había ninguna fundación que destinara en su totalidad todos sus fondos a la investigación de la leucemia infantil, y aunque la hubiera habido, tampoco habría sido malo otra alternativa. Pero más que benchmark, yo ya tenía relación con fundaciones por nuestra situación. Soy muy amigo de la gente de la Fundación Josep Carreras con los que teníamos mucho contacto y, de hecho, una de las primeras personas que tuvo el dorsal del Proyecto Corre fue el Sr. Josep Carreras; tenemos una foto maravillosa antes de su gala benéfica en el 2012 en Alemania, con el dorsal 42 creo recordar… sí, cuarenta y dos.
Cada año lanzáis la beca Uno Entre Cien Mil con lo recaudado a través de vuestros proyectos, ¿cómo va?
Durante el primer año se recaudaron 75.000 euros y lo que más orgullosos nos hace sentir es que fueron a través de 24.000 personas diferentes. Es decir, muchas personas aportando un euro. Yo soy de los que creo que con muy poco de muchos podríamos llegar a cambiar el mundo.
Wow…
En el segundo año entregamos una beca de 100.000 euros, y ahora acabamos de lanzar la beca Uno Entre Cien Mil 2015 de 100.000 euros también, que es una cifra de la que no queremos bajar. Nuestro compromiso es una beca anual.
¿Cuánta gente trabaja en la fundación?
Hay personas maravillosas que la hacen posible: Maite, que está desde el primer día, está Elena, está Eva; está Julia en el área financiera; y desde hace poco Rocío. Y mucha gente que nos ayuda desde fuera: tenemos varios voluntarios, una empresa online que nos ayuda en todo el tema técnico de programación, voluntarios para actividades y acciones…
Además de todos los que participan como esas 24.000 personas que has mencionado antes…
Sí. Lo maravilloso es que no somos sólo los que estamos dentro. Son todos y cada uno de los que en su día compraron un dorsal (Proyecto Corre) los que están haciendo grande a la fundación. El 80% de las actividades que hacemos en la fundación, no las hacemos nosotros; son actividades que nos propone la gente.
Por ejemplo…
Una madre compró un dorsal nuestro y nos contactó porque se le ocurrió la iniciativa de hacer un mercadillo en el colegio. Y va, monta el mercadillo, recauda fondos y los donó a la fundación.
Esta es la magia…
Un día apareció Jacobo, que es un nadador que se siente uno entre cien mil; tenía una gravísima enfermedad que no tenía que ver con la leucemia, y luego tuvo un cáncer, y decidió cruzar el estrecho de Gibraltar – ida y vuelta – a favor de la fundación. Recaudó 50.000 euros. Pasan cosas maravillosas.
Uno Entre Cien Mil te propone 7 maneras de colaborar y tú puedes proponer todas aquellas que quieras >